Viernes 11 de Octubre de 2019
Alrededor de 80 estudiantes de Arquitectura y Arquitectura del Paisaje se sumaron a la actividad donde por sí mismos organizaron la discusión posicionándose en un tema contingente y de relevancia para esta generación.
Un video que registró la participación de los estudiantes de Arquitectura del Paisaje en la marcha mundial por el clima y medioambiente que se desarrolló en el centro de Santiago el último viernes de septiembre, fue el ejercicio activador que dio pie al conversatorio de los estudiantes en el marco de la Semana Escuela.
Mesas de trabajo apostadas en el auditorio del edificio Vicente Kovacevic I, reunieron a grupos de estudiantes para dialogar y reflexionar acerca de las realidades geográficas en la Región Metropolitana (RM) e impactos causados por el cambio climático y posibles acciones solucionadoras ante tales problemas detectados.
La mecánica de la actividad constó en cartografiar en un papelógrafo las ideas de cada grupo, que dieran respuesta a tres cuestionamientos específicos. En primer lugar ¿qué actividades o hitos geográficos se verán afectados por efecto del cambio climático en la RM? La segunda interrogante era ¿cuáles son los riesgos o impactos de las actividades o hitos de la RM más afectados en los distintos ámbitos? y por último la pregunta sobre ¿cuáles son las acciones que podríamos realizar para adaptarnos o mitigar los cambios que serán provocados?
Ante esta tercera interrogante, los participantes tuvieron la iniciativa de presentar soluciones desde su rol actual como estudiantes y los aportes que podrán hacer como profesionales en sus respectivas disciplinas, según relató el profesor Javier Figueroa, coordinador de la actividad, quien además rescató que a partir de esto “se comprometieron por ejemplo a hacer un plan de tratamiento de residuos en nuestra sede, un compromiso de hacer acciones en la universidad y también hacia la comunidad, como informar, siendo portavoces en sus ámbitos: si es arquitecto, que significa para la vivienda, para la vida, para el habitar; en el caso de los arquitectos del paisaje, que significa eso para el territorio”.
Asimismo, comentó que el desafío de esta actividad recaía en que los estudiantes fueran protagonistas de esta labor y que durante la discusión se diera un espacio de reconocimiento al otro, considerando que “todas las ideas suman y todos los aportes son valiosos pues confluyen a una mirada común”. Para finalizar, los estudiantes realizaron un plenario donde se hizo una puesta en común del trabajo realizado.